Francisco Fonseca kikin

Tenía mucho tiempo que el aficionado al Cruz Azul no aprobaba con tanto entusiasmo una llegada de un jugador de otro club al seno Celeste; con Francisco Fonseca se dio una real comunión, una aceptación masiva llena de esperanza y hasta el momento, los miles de seguidores no han quedado defraudados por la contratación del “Kikín”.

Y es que la actitud de Fonseca, desde que jugó profesionalmente en el León, plantel originario de la ciudad donde nació (2-10-79), siempre fue y es de lucha y entrega, cualidades que ha explotado a favor del reconocimiento de la gente que actualmente le aplaude enfundado en la casaca Cementera.

Francisco viene con una mentalidad triunfadora y contagiosa que transmite al plantel dirigido por Rubén Omar Romano, los dos títulos alcanzados en Pumas en el 2004, lo tiene tan motivado que propició en Cruz Azul un buen debut y un camino acertado conforme avanza el campeonato.“Kikín” no era muy conocido, su mayor identificación la tuvo con Pumas de la UNAM, pero Fonseca no parte de ahí, tiene sus raíces como futbolista profesional en su tierra natal que es León; muy joven calzó los zapatos, sudó la camiseta, se esforzó para llegar lejos y aunque aún le falta recorrido, su ángel lo ha traído al conjunto azul donde cayó de pie y las posibilidades de seguir creciendo para llegar a alturas insospechadas.

Francisco Fonseca formó parte de las filas del León a los 15 años, después pasó por el Unión de Curtidores de la Primera División “A”, de ahí se lo llevaron para el Venados de Yucatán, también del circuito de ascenso, hasta llegar a un equipo de la máxima división los Reboceros de la Piedad en 1999. A sus 20 años ya estaba en la antesala profesional y en la competencia de honor del futbol mexicano.